El car sharing es un concepto moderno de movilidad que promueve el uso racional del automóvil, ofrece la posibilidad de utilizar un vehículo sin la necesidad de ser propietario y es una herramienta que promueve el uso racional de los medios de transporte, favoreciendo la movilidad sostenible.
A pesar de tener algunas similitudes con el alquiler de vehículos tradicional, su diferenciación organizativa y conceptual, así como sus principios fundacionales distinguen un servicio del otro.
Es una solución óptima para todas aquellas personas o familias que necesitan puntualmente un segundo coche y no necesitan conducir un vehículo diariamente o que pueden desarrollar su actividad diaria mediante formas de movilidad sostenibles pero que en ocasiones, necesitan hacer uso de un vehículo.
Es decir, todo está pensado para fomentar el uso inteligente del vehículo e incentivar un mayor uso del transporte sostenible, ya que consigue cubrir un espacio de “nadie” entre las prestaciones del transporte colectivo actual y el automóvil particular.
Existe dos tipo principales de car sharing:
El Car Sharing “Tradicional” en el que una entidad pone a la disposición de la ciudadanía una flota de vehículos para el uso colectivo de los mismos.
La que se denomina Car Sharing “Privado o Entre Particulares” basado en el empleo de los vehículos que son propiedad de particulares que, compartiendo entre amigos, conocidos o personas del entorno consiguen reducir los gastos asociados al vehículo y benefician a la comunidad.